miércoles, 18 de febrero de 2015

Que el ritmo no pare

Viniendo de una cultura tan diferente como Venezuela, tengo que decir que soy bastante afortunada, las razones son más que obvias por el tema de seguridad y calidad de vida de las islas. Para mi es impensable disfrutar con total libertad una fiesta en la calle, menos aún, tantos días de música, brillo, color y bailes hasta que el cuerpo aguante. Ahora entiendo a los canarios, cuando esperan todo el año para vivir lo que ellos consideran el mejor carnaval del mundo.


Cuando tienes 20, quieres estar en todo acto, verbena, baile, cabalgata, coso, entierro de la sardina, y claro que puedes, porque la energía te sobrepasa, pero hoy por la mañana, leía en el facebook de una amiga, hacer una pregunta bastante lógica: "¿Cuántos días se necesitan para recuperarse de tres noches de fiesta continua?", con un suspiro pensé, que no era la única con cansancio post carnaval. ¡Vaya alivio!.

Carnavales hay para todos los gustos: para los más pequeños, para los más deportistas con el Carnival Running, y por supuesto, para nuestros mayores. No importa sexo, edad, religión o condición sexual, porque la purpurina toca tu corazón, hasta que nos olvidemos por un momento de nuestros problemas y preocupaciones de la vida diaria.

Finalmente, tengo que resaltar el trabajo inmenso que hacen las autoridades, asociaciones culturales, cuerpos de bailes, comparsas, murgas, cuerpos de seguridad, entre otras, por mantener viva la tradición del increíble Carnaval de Tenerife. Además, para mi lo más importante, darle la enhorabuena a los operarios de limpieza que trabajan duramente por mantener una ciudad limpia y cuidada al máximo nivel.

¡Nos vemos en la calle, amigos!



Me puse mi mejor sonrisa, canté, reí y disfruté. Paz y amor para todos. 

Desireé Gordillo.

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